1º Observación entre Francisco Rodríguez y Bárbara Formichi en la EOI de Burgos:
Por cuestiones organizativas, la
primera visita tuvo lugar el viernes 20 de enero. Acudí a la EOI de Burgos para
asistir a clases de francés de nivel C1.
Tipo de alumnado:
Había 6 alumnos, lo que no está
nada mal en niveles tan altos para ser un viernes. No necesité mucho tiempo
para darme cuenta de que se trataba de alumnos motivados, participativos y con
muy buen nivel.
Lengua extranjera:
Como no puede ser de otra manera,
Barbara utilizó la lengua extranjera durante las dos horas de clase. Muy
puntualmente se tradujo algún término complejo, pero los alumnos no necesitaron
explicaciones en castellano. Las explicaciones en el francés fueron suficientes.
Distribuciones de las sesiones
y tareas realizadas
Hay que señalar que en la clase
de Barbara no se utiliza un manual. Ella prepara todo el material. Las dos
sesiones se dedicaron prácticamente a la organización de las ciudades y a
la expresión oral. Se realizaron unas preguntas iniciales, se observó un
vídeo (enlace aquí), hubo un debate y se terminó por un juego.
Como los alumnos eran impares, Barbara
me ofreció integrar un grupo y equilibrar a sus miembros.
Preguntas iniciales: ¿Cuáles
son las ventajas de vivir en ciudades horizontales/verticales?
La clase estuvo divida en dos
grupos. Cada uno buscó las ventajas e inconvenientes de este tipo de
distribución espacial en distintos campos: ocio, relaciones sociales, trabajo,
compras… A continuación, se pusieron en común las conclusiones.
Vídeo: tráiler de la película Jusqu'ici tout va bien
Los tráilers suelen ser
actividades complejas ya que condensan la esencia de una película y suelen
contener lenguaje de la calle al que no están acostumbrados los alumnos. Sin
embargo, esto no impidió que entendieran la trama de la película.
Los alumnos comprendieron cómo se
organiza la vida en barrios difíciles de París. La actividad permitió abordar
un aspecto cultural de forma real y eliminar la visión idílica que se puede
tener de París.
Debate: Los mismos grupos tuvieron que preparar argumentos para una mesa redonda. Uno de los grupos representaba a una parte de la sociedad a favor de una serie de cambios (creación de viviendas, modernización, etc.) y el grupo defendía otras medidas (relacionadas con la inseguridad, etc.). En resultado fue excelente ya que los alumnos se tomaron muy en serio el campo que defendían, independientemente de si en la vida real comparten esas ideas o no.
Juego final: La clase
terminó con un bingo para revisar la conjugación de verbos, sobre todo aquellos
que se conjugan con una o dos “s”. Cada alumno recibía un cartón con
infinitivos. El juego consistía en sacar papeles de una bolsa por turnos y
conjugar el verbo en la forma adecuada. En caso de que fuera correcto, el resto
de los alumnos podía marcar en su cartón el verbo. La actividad tuvo gran
aceptación. Con tantas actividades tecnológicas a veces olvidamos la
diversión de un sencillo bingo en papel.
Metodología:
Durante su clase, el papel de
Barbara fue conducir las actividades y dar libertad a los alumnos para que
puedan expresarse sin ser corregidos constantemente. Añade o reformula ideas
para relanzar el debate y que progresen las actividades.
En los niveles avanzados, no son
necesarias tantas correcciones como en los inferiores.
Conclusiones:
En mi caso, trabajo en una
Escuela de idiomas pequeña. Al tener pocos alumnos, a veces las diferencias entre
niveles se pierden ya que es necesario adaptarse. Creo que, en las escuelas
grandes, la propia clase levanta el nivel y hace que los alumnos un poco más
rezagados puedan beneficiarse de los conocimientos de los alumnos más
aventajados. A veces se nota con mayor claridad la diferencia de niveles B1,
B2, C1.
Considero que en los grupos
intermedios (por encima de 5 y por debajo de 15), hay más riqueza de
experiencias y es posible variar las actividades.
No suelo hacer debates en mi clase, pero el entusiasmo de los alumnos de Barbaba me contagió. La semana posterior a mi visita decidí ponerlo en práctica con mis alumnos de B1 ¡Y el resultado no pudo ser mejor! Mis alumnos también manifestaron la misma ilusión. En mi caso, tenían que debatir sobre el teletrabajo. Un grupo lo constituían empleados de una empresa que deseaban trabajar desde casa. Debían argumentar frente a varios de sus jefes, que no estaban de acuerdo. Fue un momento muy divertido, en el que participaron y se implicaron totalmente.
El juego del bingo fue fácil de adaptar y lo he puesto en práctica con mis alumnos de niveles inferiores. Encontré por Internet una versión sencilla para A2. En mi caso, el tiempo elegido fue el pasado (participe passé) que suele dar muchos quebraderos de cabeza.
Debido al horario partido de mi mentora, solamente estuve presente en un grupo de la tarde. Sin embargo, aprovechamos las horas anteriores a la clase para hablar sobre pedagogía.
Compartimos nuestras opiniones
sobre el uso de los manuales/preparación total de la clase.
Ambos hemos trabajado
en escuelas pequeñas y grandes, así que pudimos hablar sobre las ventajas e
inconvenientes de tener grupos pequeños y grandes.
Me mostró el nuevo material que
ha adquirido su escuela y charlamos sobre literatura francesa contemporánea.
¡Gracias Barbara por haberme
permitido observar actividades tan interesantes!
Nos volveremos a ver dentro de unas semanas.
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